Estandartes, herencia novohispana en Fresnillo

No hace muchos años ocurrió  en este entonces apacible pueblo minero, como producto de acuciosa investigación en los olvidados espacios que ocuparan las oficinas de la antigua notaria parroquial, un hecho que en principio causó inesperada sorpresa porque nadie nos imaginábamos lo que en ese lugar existieran y en qué condiciones se les encontró. Desde … Leer más

No hace muchos años ocurrió  en este entonces apacible pueblo minero, como producto de acuciosa investigación en los olvidados espacios que ocuparan las oficinas de la antigua notaria parroquial, un hecho que en principio causó inesperada sorpresa porque nadie nos imaginábamos lo que en ese lugar existieran y en qué condiciones se les encontró.

Desde luego, el hallazgo motivó de inmediato destinarle el tiempo que requiriera por el significado que tiene para la historia de este lugar y, principalmente, que la comunidad conociera qué fue lo que en esos polvosos rincones había en completo desorden.  Intervinieron especialistas en arte sacro del Centro de Restauración de Occidente y emitieron su veredicto.

Entre innumerables objetos y artículos utilizados en los diversos rituales de la iglesia católica y que permanecían hacinados encerrados y oscuros cubículos, se encontraban apilados un considerable número de estandartes que pertenecían a las cofradías y que por alguna razón se les mantenía sin uso.

Lo anterior juntamente con lienzos, cuadros, retablos, tallas de madera, casullas, estandartes y pendones, libros y manuscritos, cuya datación de acuerdo a los peritajes es de por lo menos 300, 200 y 100 años.
 Algunos de ellos de por lo menos medio siglo, se contemplaron como elementos fundamentales para crear el PRIMER MUSEO DE ARTE SACRO DE FRESNILLO.

Incluso se destinaron recursos para la construcción del inmueble para el museo- antiguas oficinas de la notaria- y se procedió a la restauración de varios retablos de mayor antigüedad, como de otros objetos.

 Desde el principio el proyecto fue aprobado en todos órdenes, sin embargo lo que quizá nadie esperaba: JAMÁS SE HIZO REALIDAD por aberraciones e intereses politiqueriles.

En este espacio y precisamente en estos días, nuestros amables lectores sugirieron que se retomara una vez más lo relativo al proyecto y decidimos abundar en ello aunque de manera escueta, lo referente a los estandartes o pendones.

  Para empezar, en base a la guía científica que se nos proporcionara para conocer todo lo que el museo de arte sacro contiene y la manera de conducir visitantes como desarrollar conferencias, se nos explica que los estandartes con imágenes católicas, en este caso, lo usaban iglesias y cofradías para guiar las procesiones.

Las banderas y estandartes tienen, entre sus primeros antecedentes, el uso que hicieron de ellas las tropas medievales, ante la ausencia de uniformes o indumentarias de las tropas, de un rey noble.  Las banderas se presentaron como el referente de identificación.  Los escudos y sus colores, por su parte, identificaban los bandos a los que se pertenecía evitando de esa manera a la disminución de confusiones.

Antes del siglo XIX la sociedad occidental estaba dividida y aglutinada por gremios.  Estos, en los siglos XV y XVI, fundaron hermandades y cofradías con fines puramente asistenciales.

Resulta que tanto curtidores, como barqueros, toneleros y canteros, por citar a unos cuantos, constituyen
asociaciones que, con sus cuotas y limosnas, fundan y mantienen hospitales, hospicios y albergues para personas que están de paso.  En estos siglos las religión es consustancial al hombre.

Los curtidores ponen su asociación bajo el patrocinio de San Bartolomé; los barqueros de San Pedro González Telmo; los toneleros de San Andrés; los canteros de San Pedro.  En ocasiones de fiestas religiosas, el Día del Santo Patrón, las cofradías desfilan con estandartes y banderas, por riguroso orden de antigüedad.  Van a los templos.  Estas visitas a los sagrarios de la corporación son el origen de las procesiones.

El estandarte de la hermandad o cofradía es la insignia más antigua de todas las que componen el cortejo procesional.  A través de pinturas y grabados adivinamos el tamaño y la forma de los primitivos.  Existían pocas diferencias entre los estandartes de las asociaciones civiles y religiosas.

Para comprender el manejo de los estandartes, pendones y banderas, en el guion científico editado especialmente para el museo de Fresnillo exponen algunos términos y significados.  Por ejemplo: abatir consiste en hacer descender el pendón hasta que su vara toque a otro.  Es una especie de saludo y respeto.

En el asta de la parte superior lleva una cruz, remate metálico o de madera, que la iglesia obliga a poner sobre el mástil para aceptarlo en las procesiones.  Evidentemente que al centro lleva la imagen que identifica al santo patrón de la cofradía.

El estandarte más venerado y realizado con todo esmero, es siempre el Simpecado.  Lacabeza del segundo cuerpo del cortejo o cuerpo de la Virgen, y camina flanqueado por faroles; o sea con igual tratamiento y respeto que la Cruz de Guía.

En la columna de hoy integramos dos fotografías de igual número de estandartes cuya colección rescatada del olvido, pertenece al Templo Parroquial de la Purificación.
 

Imagen Zacatecas – Carlos López Gámez




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