Décadas de ineptocracia

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Desde hace décadas la conducción política es omisa o rebasada en Zacatecas.

El progresivo debilitamiento del poder en Zacatecas es la fuente de calamidades públicas más importante, desde hace décadas la conducción política es omisa o rebasada, a eso contribuye el hecho de que estamos ubicados en los últimos lugares en participación ciudadana.

Después de un lustro de sigiloso apoderamiento de hilos de parte del Cártel del Golfo nuestro territorio se convierte en campo de batalla de las bandas criminales como efecto inmediato de la decisión de Felipe Calderón. El vacío que por su debilidad deja libre el gobierno local tuvo que ser llenado por soldados, marinos y policías federales por la precariedad de la fuerza pública local, Quince años después seguimos como al principio, las corporaciones estatales y municipales son tan precarias como entonces.

Las explotaciones mineras son agobio de comunidades donde se asientan, los abusos alcanzan dimensiones infames cuando habitantes como los de “La colorada” Chalchihuites no reciben asistencia legal ni apoyo político frente a la prepotencia de la empresa canadiense que les despoja de sus casas al estilo Salaverna.

Es tan evidente la debilidad del poder frente a la prepotencia de las mineras que nadie es capaz de cuantificar públicamente a cuánto asciende el monto a pagar de impuestos “ecológicos” sin negociación alguna, pues perdieron los litigios, cuando alguna voz oficial se refiere al tema los llena de elogios por que han accedido a “negociar”.

La autoridad débil no sirve al interés general. Los vacíos dejados son ocupados por el más fuerte, no hay que confundir disputar el poder con debilitar al poder. ¿A quiénes conviene la debilidad frente al crimen organizado? ¿Quiénes sacan provecho de la debilidad de la autoridad?: Los fuertes.

Toreando la realidad

El primer informe de actividades del gobierno de David Monreal se apartó del guion previsto.  El gobernador hizo entrega del documento y se retiró de la sede del congreso sin permanecer en la sesión sin escuchar previsibles intervenciones de diputados, rutinarias, repetitivas, que estuvieron muy lejos de inspirar buenas reseñas periodísticas.

Los desencuentros entre el personal a cargo de tripular el barco no son ideológicos, ni siquiera son en verdad entre partidos. No hay iniciativas de ley que enciendan discusiones ni siquiera entre los asistentes a las sesiones, la estafa legislativa resultó papa caliente para toda la clase política, el Ejecutivo no se da por enterado y el Legislativo apuesta al olvido mientras perpetúa el orden administrativo que permite todo tipo de anomalías.

Desde hace muchos sexenios, gobierne quien gobierne el país y Zacatecas, no tenemos fuerza ante la conducción nacional, Miguel Alemán nos sacrificó al excluirnos del plan de modernización del campo que tanta inversión pública acarreó a estados que ahora son bastiones de producción agropecuaria para el mercado nacional y la exportación. López Portillo desistió de su idea inicial de detonar la industrialización en Zacatecas con una fábrica de tractores a la par de Aguascalientes con la Nissan, la red carretera nacional se amplió y modernizó sin atender nuestro estratégico territorio, la descentralización educativa federaliza íntegramente el gasto en los otros estados y nosotros nos quedamos colgados de la brocha.

La historia de inversiones públicas refleja una patética incapacidad ejecutora, trátese de rastros, rellenos sanitarios, tratadoras de aguas residuales, presas, proyectos de transporte etcétera, la calidad de la supervisión y la fiscalización ha permitido impunidades a ojos vistos.

Zacatecas ha vivido en rezago creciente, el tránsito del modelo de economía mixta al de la privatización y libre comercio destrozó el aparato productivo del campo zacatecano y nos convirtió en expulsores de mano de obra barata en gran escala, accedimos a los comienzos de la #Cuarta transformación que atiende regiones rezagadas por primera vez en la historia, nuestra población recibe los beneficios de los programas sociales pero en la agenda de la economía física no hay lugar significativo para el estado.

Tormenta

La causa visible de tantas debilidades acumuladas estriba en la crisis de calidad del personal dirigente, no solo de los que ocupan cargos de elección popular, también los que son designados para tareas que los rebasan.

A la política de entregar a incondicionales las tareas públicas se le llama “patrimonialismo”. Describe al que cuando escoge equipo piensa en la incondicionalidad como primer requisito. Durante varias décadas, el gobernante designa en puestos de delicada responsabilidad, así ha sido posible, entre muchas otras afectaciones al interés general, hacer de las compras de los gobiernos (municipales y estatales) ocasión para el lucro indebido.

No es que los que tripulan el barco sean menos capaces que los de antes, lo que sucede es que la tormenta es más fuerte y las debilidades acumuladas son más difícil de sobrellevar.

Un año es suficiente para saber quién sirve y quien estorba en el gobierno.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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