Carta a Isaías

Víctor Manuel Silva Galaviz.
Víctor Manuel Silva Galaviz.

Isaías es mi hijo, quien acude en este ciclo escolar al segundo grado de secundaria. Él me documenta cada día, a la hora de la comida, desde el 10 de agosto, los argumentos del por qué no funcionará la educación a distancia, y ahora que se integra de manera televisiva la transmisión de conocimientos, es … Leer más

Isaías es mi hijo, quien acude en este ciclo escolar al segundo grado de secundaria. Él me documenta cada día, a la hora de la comida, desde el 10 de agosto, los argumentos del por qué no funcionará la educación a distancia, y ahora que se integra de manera televisiva la transmisión de conocimientos, es menos optimista sobre los resultados en su aprendizaje.

En este método los docentes profesionales tendrán el apoyo de presentadores de la barra de revista de las cuatro televisoras involucradas para impartir los contenidos correspondientes al programa escolar, según sea el grado.

El que sea menos optimista me hace pensar en la apatía de esta generación de niños de cristal que prefieren un mundo virtual a la realidad existencial. Se me hace tan fácil culparlo bajo el adjetivo de perezoso y aventarle el rollo aburridor de “Yo a tu edad alimentaba las vacas antes de ir a la secundaria”, es tan tentador imponerse con el argumento que nunca falla de “Aquí mando yo”.

La crítica es buena porque nos invita a reflexionar, pero solo la acción nos lleva a la solución de las adversidades. Seguiremos quejándonos todos de este inicio del ciclo escolar a distancia, de la iniquidad educativa, de la falta de conectividad, de las herramientas, entre otras situaciones, pero no podemos quedarnos ahí como comunidad escolar. Si ya abandonamos el plantel escolar por la pandemia, no abandonemos a nuestros hijos y alumnos; sigamos insistiendo en lo importante que es para su vida, no la información que se transmite, sino  los valores que compartes como adulto hacia los menores. En lugar de enseñarles a culpar a otros y a justificarse ante la renuncia del enorme esfuerzo que significa este reto ya conocido de la educación a distancia, mostrémosles con el ejemplo que las metas se logran con disciplina, y que la queja es válida, pero no complacencia.

Isaías, continuarás con tu formación académica, ahora de manera híbrida por la misma razón por la que te llevamos el primer día al preescolar: Creemos que la educación es la respuesta a tu integridad y superación humana, pero sobre todo porque ni antes, y menos ahora, vas enfrentar este reto solo; tienes tu escuela, tus maestras, tus compañeros y a tu familia.

“Si educamos al niño de hoy, no será necesario castigar al hombre del mañana”, Pitágoras.

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